Son las siete y cuarto de la mañana. Prepara
su mochila y entra en la ducha. Tarda veinte minutos y sale, con una minifalda
negra, una camiseta negra y unas chanclas. Enciende el secador y se seca el
pelo, hoy no quiere planchárselo así que decide echarse espuma. Esta igual de guapa
con el pelo liso o rizado, aunque ella no lo ve así. Se maquilla un poco,
colorete, rímel, eyeliner y pintalabios rosa. Se ve guapa, aunque muy
maquillada, pero no le importa. Baja a la cocina con la mochila y se prepara un
café y coge un cruasán, se bebe de un sorbo el café y se come el cruasán, pero
deja una de las puntas. Lo tira, coge su móvil, se enciende un cigarro, la
mochila, comprueba que tiene las llaves y sale de casa. No tarda mucho en
llegar al instituto y por primera vez en todo el año, ha sido puntual. Las
puertas no están abiertas y se encuentra ahí con Marta y Lucas, con los que
charla hasta que las puertas se abren y se dirige a clase con su amiga de la
mano.
- ¿Qué vas a hacer esta tarde, nena? Necesito hablar contigo.
- No sé muy bien que haré, pero si quieres quedar, quedamos y hablamos.
- Vale, a las seis en el bar La cantina, tomamos algo y vamos a dar una
vuelta. ¿Te hace?
- Me hace.
Y las dos ríen, se sientan en sus sitios y esperan
a que la profesora de Matemáticas entre a clase. Ve a Erik sentado dos sillas más
delante que ella y cae en que no han terminado el trabajo de filosofía. Vaya…
ya tendrá tiempo para eso.
Los minutos pasan amargamente para Paola,
odia esa clase y esa asignatura. Es la que peor se le da. Pero de repente, su
móvil vibra. Es un WhatsApp de Fabián, intentando que la profesora no lo vea,
lo lee.
- Princesa, estoy en tu instituto. Sé que no tendría que pedirte esto
pero, por favor, sal y nos vemos. Me gustaría pasar el día contigo.
Paola sonríe, e intenta inventarse una excusa
para salir de clase y del instituto, pero no se le ocurre ninguna. Así, que sin
avisar, coge su mochila y se dispone a salir de la clase.
- Señorita Fresno, ¿que se supone que está haciendo?
Ante la atenta mirada de toda la clase,
avergonzada, se decide a hablar.
- Eh… mi abuela se ha caído por las escaleras y está en el hospital, mi
madre me ha escrito para avisarme de que fuera. Ella está trabajando y mi padre
igual y no pueden acompañarla.
- Muy bien, le doy permiso para salir de la clase, di en conserjería que
te den el papel de falta de asistencia. Y, la próxima vez, avisa antes de
intentar marcharte de la clase. Eso supondría una falta grave. Y creo que, con
las notas que tienes en mi asignatura, una amonestación no te vendría nada
bien, ¿verdad?
Paola asiente con la cabeza y mirando a
Marta, y despidiéndose con la mano, sale de clase. Ahora le enviara un WhatsApp
explicándole todo. Va a conserjería y pide el papel de asistencias. La señora
mayor se lo entrega y despidiéndose de ella, le abre la puerta del instituto.
Ahí está Fabián, sentado en su moto esperándola. ¡No! Tendrá que pasar otra vez
el mal trago de subirse a la moto, pero bueno… no le importa. Si tiene un
accidente, ¿Qué mejor manera de morir que al lado de la persona que quieres? Sonríe.
Camina hacia él y este le recibe con una de sus preciosas sonrisas. Se dan un
beso apasionado en los labios.
- Lo siento por hacerte perder clase, pero tengo algo importante para
ti. Sube.
Le da un casco y le invita a subir a la moto.
Se agarra con fuerza y coge velocidad por las calles de la ciudad. Un camino
bastante largo, Paola no sabe hacia dónde se dirigen y comienza a asustarse.
Muchas curvas, y eso hace que su estómago empiece a alborotarse. Por suerte,
antes de que pueda comenzar con las arcadas, el chico aparca.
Es un lugar, cuanto menos, extraño. Es un
mirador. Alejado de todo, lleno de árboles y unas escaleras que Fabián comienza
a subir. Paola, intrigada y aterrada, sube detrás de él.
- ¿Qué hacemos aquí?
- Espera… ahora lo veras. – Piensa un segundo. – Pero antes, tápate los
ojos. Yo te guiare por el camino. – Y le
da un pañuelo.
- No pienso taparme los ojos habiendo escaleras que subir.
- Puf… ¿Por qué eres así de desconfiada siempre? Voy a cogerte todo el
camino, si quieres te subo en brazos.
- No hace falta… Va, pónmelo.
Fabián le pone el pañuelo tapando sus
preciosos ojos verdes y comprueba que no ve nada. Sin que ella se lo espere, la
coge en brazos y comienza a subir escalones. Hay bastantes, pero parece que a él
no le afecta nada tener el peso de ella en sus brazos. No reacciona. ¿Qué harán
ahí? Hasta se le ha olvidado enviarle un WhatsApp a Marta. Y a Julia. Y a
cualquiera. Esta emocionadísima, aunque le invade la intriga. Termina de subir
y anda un poco.
-Ya estamos, princesa.
Se dispone a quitarle el pañuelo de los ojos
y la guía a mirar hacia donde tiene la sorpresa. Ella se queda inmóvil, sin
saber qué hacer ni que decir. No reacciona.
En el suelo de ese mirador donde se ve toda
la ciudad de Barcelona, está escrita una frase:
“¿Quieres ser mi novia? Prometo hacerte
feliz. F ∞ P”
Y, sin pensárselo dos veces, ella se lanza
hacia a él y le besa. El mejor beso que le han dado en su vida. Piensan los dos
lo mismo.
- ¿Eso es un sí?
- Eso es un me casaría contigo si tuviera dieciocho años y me iría de tu
mano a dar la vuelta al mundo.
- Te quiero, princesa. Me haces feliz.
Y vuelven a besarse, a abrazarse, no dejan de
hacerlo. Son felices, juntos. Como nunca antes lo habían sido ninguno de los
dos.
- Espera, cariño, vamos a hacernos una foto. – dice Paola, sacando su
HTC.
- Vale.
Y comienzan las fotos, besándose,
abrazándose, mirándose a los ojos. Una de Paola sola con las vistas de
Barcelona y de lo que su novio escribió en el suelo. Otras cuatro más de ellos
dos con la vista de Barcelona y la frase grabada en el suelo. Gracias a un
señor que paseaba por ahí con su perro, que acepto con amabilidad hacerles un
par de fotos. Una, Paola subida encima de él. Otra, cogida como una princesa.
Otra, besándose y la última, abrazándose y mirándose. Se les nota en la mirada
lo enamorados que están. ¡Y solo en días! No se quiere ni imaginar lo que
pasara cuando lleven un mes… O un año. ¡O toda la vida! No le importaría nada
pasarla con él.
¡Hola!
ResponderEliminarMe he pasado porque te he visto por mi blog ^^
Un día de estos me pondré a leer tu historia pero ahora no he leído este capítulo (lo lógico es empezar desde el principio).
Pronto volveré y muchas gracias por pasar por el mío.
Besos, ADE♥
Hola me llamo Nini (historiasporundia.blogspot.com) me encanta como escribes, tienes un don!!!!!! esoy super enganchada a la historia.
ResponderEliminarSaludos