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jueves, 1 de agosto de 2013

Capítulo 4

Hace diez meses, en el centro de la ciudad.
- Creo que lo mejor es dejarlo aquí. – Dice ella, con lágrimas en los ojos.
- ¿Por qué? ¿No me quieres?
- ¿Cómo que porque? Porque tú te vas de fiesta sin avisarme, porque me entero de todo lo que haces por parte de las otras personas y no por ti. Porque no confías en mí, o eso o me ocultas cosas, y no sé qué es peor… Porque llevamos un año y cinco meses, has sido mi adolescencia, pero me he dado cuenta que ya no… Esto no puede ser. No somos compatibles, no nos soportamos, si no fueras mi novio… o lo que seas ahora, no podría mantener una conversación contigo. Esto es mejor dejarlo aquí, me has hecho muy feliz, te he querido mucho y, ¿sabes porque lo sé? Porque me has hecho mucho daño. Tanto, que no sé ni cómo eres capaz de mirarme a la cara. Esto se acabó, Erik… tu por tu lado y yo por el mío. Te quiero tanto que prefiero tu felicidad y sé que no está a mi lado.
Y dicho esto, Paola se va. Sin despedirse, abre la puerta de casa de Erik y sale, llorando. ¿Ha tomado la decisión correcta? Claro que sí. Los últimos meses han estado llenos de discusiones y mentiras, ella no se fía de él y él no le da ningún motivo para que lo haga, así que esa historia que empezó en enero del 2011, ya ha terminado. Como pasa el tiempo, gracias a él ha hecho el gran cambio de niña a mujer. Perdió su virginidad con él, fue el primero en todo. En hacerla feliz y en hacerla sufrir, debe de sentirse muy orgulloso. Ningún otro chico ha tenido nada con Paola y eso que siempre ha sido muy deseada, aunque ella no lo supiera.

En ese mismo instante, en la clase de filosofía del señor Manuel.
Suena el timbre. La clase se termina y Paola aprovecha para hablar con su profesor.
- Manuel, ¿puedo hablar contigo, por favor?
- Claro señorita, dime.
- ¿Me puedes cambiar de pareja? No creo que con Erik este demasiado a gusto como para hacer este trabajo que significa tanto para la nota. Y no quiero suspender.
- Paola, comportase como una chica madura que ya tiene 17 años. Si ha tenido o no problemas con Erik no es de mi incumbencia, os he mandado a hacer un trabajo que tenéis que hacer si queréis aprobar. Lo demás, no me interesa. Lo siento, pero no puedo cambiarle de pareja.
Tras dejarle claro que no va a cambiarle de pareja, Manuel sale de la clase.
Ahora toca matemáticas, Paola se empieza a encontrar mal, y no sabe porque.
- ¿Por qué le pides que te cambie de pareja? Que pasa, ¿qué no quieres ni hacer un trabajo conmigo? Que poco madura, pequeña… - Dice Erik, acercándose a ella y tratando de rodearla con los brazos. Paola le empuja fríamente.
- Déjame en paz, si vamos a tener que hacer el puto trabajo este, espero que al menos no me molestes. Olvídame, que no cuesta tanto.
En el fondo y aunque no lo demuestre, Erik sigue loco por Paola. Esta seguro que es la mujer de su vida y que no supo aprovecharlo al cien por cien cuando la tenía. Pero, nunca es tarde para hacer las cosas bien. Y ese trabajo tiene que ser la pieza que haga que Paola y Erik vuelvan a ser felices juntos.
¿Con quién será más feliz que conmigo? Piensa el chico, malhumorado. Odia que Paola le trate así, como si no fuera nadie en su vida… ¡Después de todos los momentos que han vivido juntos! De sus primeras vacaciones en Ibiza juntos. De todo. Todos los momentos especiales de su vida tienen que ver con Paola. Se ha liado con otras chicas, pero ninguna tiene lo que ella tiene. ¿Y ella? ¿Se habrá liado con otros? No quiere pensarlo. Fue el primero. Y quiere ser el último. No se perdonaría a si mismo que otro tocara a Paola, se volvería loco. Si ha hecho algo o no con otro, espera no enterarse nunca. Porque si se entera… no sabría cómo reaccionar.
Paola está nerviosa, la profesora de matemáticas ha entrado y ha empezado a explicar no sé qué. No se está enterando de nada. No para de pensar en que va a tener que hacer un trabajo con Erik, ¡su ex! Su primer novio, el que la hizo mujer. Ya no siente nada por él, pero es obvio que le recorre un cosquilleo por el cuerpo cada vez que se acuerda de todo lo que ha vivido con el… Pero tiene a otro en su cabeza. Fabián González. ¿Cómo ha conseguido tanto en tan poco tiempo? Ni si quiera se han besado y ya se vuelve loca por él. En cuanto salga del instituto, le llamara. O mejor le enviara un whatsapp, pero no quiere agobiarle.

Unas horas más tarde.
El timbre hace que todos los estudiantes recojan sus cosas y salgan. Paola es la primera de su clase. ¡No aguantaba más! Mientras camina por el pasillo, enciende su móvil.
Espera a que cargue. No tiene mensajes, ni llamadas perdidas. Fabián no se ha acordado de ella.
Suspira mientras abre la puerta de entrada del instituto.
Se queda en blanco, Fabián está ahí, apoyado en una farola de al lado del instituto, ¿la esperara a ella? Sí, porque nada más que la ve salir, va a por ella.
- Perdón por haberte venido a buscar, sin avisarte. Tenía muchas ganas de verte.
Se dan dos besos. Paola no tiene palabras. Pasa mucha gente saliendo del instituto, pero ella solo tiene ojos para él.
- ¿Quieres que vayamos a comer algún sitio? Te invito a un McDonald’s, mi presupuesto no da para más.
- No hace falta, Fabián, de verdad…
- No hace falta, pero quiero hacerlo. – Le interrumpe. – Te mereces mucho más que una comida en el McDonald’s.
Ella sonríe. ¿Qué tendrá él? No lo sabe, pero le encanta. Y juntos pasean hasta que Fabián frena delante de una moto. Es suya, porque saca dos cascos de su mochila. No entiende mucho de motos, pero esa es preciosa. ¿O será que gracias a él lo ve todo con buenos ojos? Suspira. Le encanta, pero tiene miedo.
- Me… me da miedo… subirme a una moto. – Dice, sonrojándose.
- No pasa nada. ¿Crees que voy a hacerte algo? Aunque piensa, al menos si tengo un accidente y me muero, espero que sea con una chica tan bonita como tú.
Se sonroja aún más. Y sonríe, y Fabián con ella, y le planta un beso en la mejilla. Cuanto hubiera querido que fuera en la boca. Le da el casco, se lo pone y le ayuda a subir a la parte de atrás de la moto. Se sube el y la invita a agarrarse.
- Agárrate fuerte.
- Vale. – Dice ella, agarrándose a su espalda con fuerza.
Mete las llaves y enciende la moto. Va lento, mucho más de lo que suele ir, porque ella va detrás.

5 comentarios:

  1. Hola! Muchas gracias por pasarte siempre por mi blog! Me encanta leer tu novela, estoy enganchada:')
    Yo espero que Erik y Paola vuelvan a estar juntos... jaja:') Ya lo veré capítulo a capítulo!
    ¡Un beso guapi! Y sigue así, que me encanta *.*
    Laura.

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  2. Hola! Me gusta mucho tu novela y la verdad es que ya estoy enganchada!! Y me he echo miembro! Asi cada vez que subas un nuevo capitulo este al tanto!!
    Me da pena de que haya roto con Erick, però espero que ese Fabian sea un chico de fiar!
    Un beso y sigue asi!!

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  3. HOLA! me gusta mucho lo que escribes y la manera en que lo haces, sigue asi!
    -Besos!

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  4. Jo, Fabian y Paola son todo amor. Ojala tengan algo juntos<3
    Perdona porque el comentario sea tan corto pero estoy con muchas cosas a la vez y no doy a basto jaja.
    Un beso preciosa!

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  5. Me encanta! Ya soy una fanatica de la novela ;)

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